1.1 Presentando la Presentación Una presentación es, en la práctica, una moderna forma de catarsis colectiva en la que se otorga al ponente un raro privilegio: puede exponer sus ideas frente a un grupo de personas que mantienen (normalmente) la boca cerrada durante todo el tiempo. En cualquier caso, llevar a cabo una presentación ya no puede ser considerado como una simple forma de transmisión de ideas entre el "emisor" y el "receptor" de un mensaje determinado. Con el fin de asegurar el éxito de nuestras teorías, es necesario que manipulemos subliminalmente a los oyentes de turno para conseguir básicamente tres objetivos: 1. Que no se duerman en el transcurso de la presentación 2. Que acaben con la certeza de que nuestras teorías son de aplicación absolutamente imprescindible (síndrome del " ¡ Pero cómo hemos podido vivir hasta ahora sin esto ... !") 3. Que la presentación acabe en un mar de aplausos (también es interesante conseguir que se nos interrumpa repetidamente en varias ocasiones con "hurras" y "vítores") Para conseguir todo ello tan sólo debemos seguir una serie de pequeños consejos que se detallaran a lo largo de este documento. En primer lugar debemos memorizar la siguiente tabla de equivalencias, ya que nos ayudará en la comprensión del resto del texto:
Si somos nosotros mismos quienes la impartimos, debemos definirlo previamente (a no ser que esperemos al final y obtengamos este dato disimuladamente a partir de los comentarios de los asistentes). Si optamos por la primera solución (alternativa
recomendada), definiremos como objetivo UNO de los siguientes: Es conveniente fijar un objetivo que pertenezca al plano astral en que normalmente nos desenvolvemos (al menos la mayoría de nosotros). Un ejemplo de objetivo no-válido podría ser, por ejemplo: "Erradicar el hambre en el mundo y conseguir la restauración de la capa de ozono del planeta, al mismo tiempo que contactamos con formas de vida de otras galaxias". En consecuencia, la meta a alcanzar debe ser: Realista (es
decir, alcanzable con los medios y conocimientos actualmente disponibles)
Los decorados, conocidos técnicamente con el sobrenombre de "Medios de Apoyo" tienen un papel fundamental en el desarrollo de una presentación. Dado que en muchas ocasiones la idea que se pretende colocar suele ser de lo más insustancial, se hace imprescindible adornarla al máximo para crear una falsa impresión de coherencia a los presuntos oyentes. Podemos crear diferentes tipos de apoyos visuales: Transparencias Diapositivas Gráficos 2.1 Las transparencias y las diapositivas Las transparencias y las diapositivas constituyen un magnífico medio a través del que transmitir nuestro mensaje. Dado sin embargo que buena parte de las presentaciones se hacen para un público poco interesado y casi siempre después de comer, las primeras presentan una ventaja innegable: su proyección permite mantener las luces de la sala encendidas. Durante el diseño de las transparencias es conveniente seguir una serie de consejos que ayudarán a mantener despierto a una parte de nuestro auditorio. Usar frases cortas (es
conveniente evitar los largos textos). 2.2 Los gráficos Los gráficos son un recurso altamente satisfactorio para demostrar cualquier cosa. Como ejemplo observemos atentamente el que se presenta seguidamente: Este gráfico permite demostrar varias cosas: 1. Se ha
conseguido completar el 100% de la COSA prevista En general, cuando se usan gráficos se deben tener en cuenta ciertas técnicas específicas: Un buen gráfico debe destacar UN punto de interés En casos justificados se pueden destacar hasta un máximo de dos Debe proporcionar una visión sencilla de las relaciones representadas Evite gráficos complejos con multitud de líneas, nombres, etc. Los títulos usados deben ser claros y comprensibles Evite términos excesivamente técnicos o siglas poco conocidas Evite detalles mínimos Procure dar una visión lo más conceptual posible Complete las explicaciones usando las "notas del ponente" Que sean atractivos para la vista Usar colores primarios ( "¿ cómo ? ¿ un diagrama en blanco y negro ? ¡¡ Anatema !!, ¡¡ Anatema !!, ...") Se desaconseja el uso del color marrón (no es broma)
3. La Coreografía La puesta en escena constituye un factor crítico para cualquier presentación. Hay que tener muy presente que es más importante el COMO que el QUE se presenta. Seguidamente se detallan una serie de consejos que pueden ayudar al ponente a engañar a su auditorio, haciéndoles creer que se es una persona seria, con confianza en si misma y sobretodo, sincera. 3.1 Los gestos No meterse las manos en los bolsillos La imagen generada es muy poco elegante Mantenerse firme sobre los dos pies Evitar bambolearse de un lado a otro. Esta actitud genera en el público una sensación de inseguridad. Apoyar las explicaciones con el uso de las manos La gesticulación con la manos, quizá poco aceptable en países anglosajones, es muy típica de los pueblos latinos y por tanto correcta para nosotros 3.2 La mirada Hablar siempre de cara al auditorio Nunca dar la espalda al público. Para señalar la pantalla, escribir en la pizarra de papel, etc. Mirar a todos los participantes del auditorio por igual En aquellos casos en que asiste el líder o persona que ha de tomar la decisión final, mostrar con ella una especial deferencia (mirarlo algo más que al resto). 3.3 La voz El tono de la voz es importante Los tonos agudos provocan desconfianza, lo contrario que los tonos graves. Para conseguir un tono más grave, hablar desde el diafragma y evitar las vocalizaciones nasales. Hablar pausadamente Es muy importante hablar a un ritmo lento, para que todos los asistentes puedan seguir nuestras explicaciones Utilizar adecuadamente las pausas y la entonación Para dar realce a la exposición, es conveniente efectuar pausas periódicamente (de unos tres o cuatro segundos aproximadamente), especialmente después de una "pregunta retórica" (este concepto se detallará en capítulos posteriores) Entonar (modular) la voz mientras hablamos Evitar la utilización de un tono constante y monótono. 3.4 La actitud Mantener una actitud adecuada es clave para lograr el éxito. Poner entusiasmo y
energía en la presentación Mostrar flexibilidad en la defensa de las ideas - Tener presente que todas las ideas pueden verse desde
diferentes perspectivas Aparentar
naturalidad durante todo el tiempo
4. El Público Llamamos Público a ese montón de gente adormecida que nos mira con los ojos vidriosos desde el otro lado de la tribuna de oradores. Con los debidos estímulos podremos conseguir de ellos respuestas reflejas, como murmullos de aprobación, parpadeos nerviosos, risas forzadas, etc. 4.1 Factores de percepción A pesar de su aspecto global, parece que un Público dado es capaz de recordar algunas de las cosas que ha percibido previamente. En función del sentido a través del cual se ha recibido la información, la capacidad de recordar es diferente. Seguidamente se detallan cuales son los porcentajes teóricos concretos. Factores que influyen en el recuerdo: De lo que oímos, un 20% De lo que vemos, un 30% De lo que oímos y vemos, un 50% De lo que decimos, un 70% De lo que realizamos, un 90% 4.2 La interacción con el público En alguna ocasión se puede sentir el impulso incontrolable de estrangular a algún miembro de la audiencia. Esto, además de ilegal es contraproducente, ya que: a) el resto del
auditorio se marcha rápidamente En consecuencia es conveniente, mantener un cierto grado de hipócrita condescendencia en el bien de todos. Para ello es necesario tener en cuenta ciertas reglas: No discutir, ni querer tener toda la razón Parece demostrado científicamente que otras personas con opiniones diferentes a la nuestra pueden tener parte de razón Reconocer que existen percepciones diferentes de cada realidad Es decir, aceptar que la realidad es subjetiva, ya que depende de la perspectiva de cada observador Admitir que todo mundo puede tener aportaciones importantes que hacer Si. Todo el mundo. Sin excepciones. Bueno, casi todos. Es
decir, algunos. Vamos, que sé
5.1 Técnicas escenográficas Para la preparación y puesta en escena de una presentación es conveniente utilizar una serie de técnicas elementales. En este capítulo se detallan algunas de ellas. 5.1.1 Estructura y desarrollo de la presentación Procurar que la presentación sea impactante y adecuada al auditorio Es más importante el COMO que el QUE Tener centrados los temas e irlos desarrollando paulatinamente Evitar "hablar por hablar". 5.1.2 Mantener la atención del auditorio Hacer preguntas retóricas Las preguntas tienen como finalidad mantener al auditorio
"enganchado" al discurso. Atención a la homeostasis Se denomina homeostasis a la resistencia al cambio experimentada por cualquier persona ante una novedad que altera su forma habitual de hacer las cosas. Ante estas posibilidades de cambio, el oyente establece unas "barreras" mentales que justifican su propia resistencia. Prever y atacar las "barreras" Prever aquellas barreras o problemas que previsiblemente aportarán los asistentes y "atacarlas" una por una a lo largo de la presentación. Implicar a la audiencia en el tema presentado Hacer preguntas para que el auditorio supere sus propias barreras. Hay que convencer a la gente en su propia cabeza ... Utilizar la persuasión La gente quiere oír cosas que le "sienten bien". 5.2 Planificación Es imprescindible planificar cuidadosamente cada presentación. La improvisación tiene siempre efectos catastróficos. Establecer el OBJETIVO Definir que es lo que se quiere conseguir Pensar QUE se dirá Estructurar el discurso previsto Pensar COMO se dirá Preparar los medios de apoyo necesarios (infraestructura a utilizar) Considerar a QUIEN se dirigirá Pensar en el perfil del auditorio e intentar identificar a su líder Determinar cual será el MENSAJE a transmitir Establecer el mensaje y repetirlo en diferentes ocasiones a lo largo de la presentación Prever lo imprevisible Anticiparse a los posibles problemas que se puedan producir, especialmente en temas de infraestructura ENSAYAR mentalmente Practicar la presentación antes de la exposición en público.
6.1 El primer acto La primera impresión que da el orador es muy importante para el posterior desarrollo de la ponencia. Es recomendable seguir los siguientes consejos: Establecer una buena
sintonía con el auditorio - Presentarse, saludar y agradecer la presencia al
auditorio Establecer un estado de ánimo de aceptación - Efectuar observaciones triviales Exponer la planificación de la presentación - Efectuar una pequeña introducción, incluyendo el mensaje 6.2 El desarrollo de la presentación Si llegado a este punto aún continúa despierto algún oyente, intente aplicarle alguna de las estrategias que se detallan seguidamente: Estrategia del desarrollo - Atacar las "barreras" mentales Estrategia verbal - Pensar y hablar desde el punto de vista del auditorio
("vosotros veréis ...") Ejercer la interacción con el auditorio - Hacer preguntas retóricas (implicar al auditorio) 6.3 El acto final Una buena presentación, a diferencia de las que estamos acostumbrados a preparar, debe tener previsto un buen final. No resulta nada elegante terminar "en seco" una vez se ha pronunciado el último argumento. Para conseguir un buen final, aplicar las siguientes reglas: Hacer un resumen de
los principales puntos expuestos - Definir las siguientes acciones físicas (concretar la
fecha del siguiente paso, ...) Abrir un apartado final de preguntas
Si se siguen con detalle los consejos descritos posiblemente haremos las presentaciones tan espantosas como antes, pero por lo menos sabremos que es lo que hacemos mal. Hay que "quedarse" con la consigna de que el objetivo es "hacerlo mejor". No se trata de convertirse en un gran orador de un día para otro. La idea es intentar mejorar una única cosa en cada nueva presentación. Quien sabe, quizás con el tiempo podremos dejar nuestro trabajo actual y dedicarnos plenamente al teatro ...
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